Las encuestas son la base de la investigación que ayuda a tomar decisiones cruciales al interior de una empresa. Realizarlas adecuadamente proporciona información valiosa y significativa para mejorar tus servicios o expandir tu campo de acción. Por eso, te invitamos a ver estos 5 pasos que te ayudarán a elaborar una encuesta confiable y con resultados verdaderamente útiles.
1) Define tus objetivos
Antes de redactar un cuestionario, pregúntate cuáles son tus objetivos. ¿Qué quieres encontrar con tu encuesta? ¿Hay algún problema que deseas resolver a través del sondeo? ¿Cómo te ayudarán los datos recopilados? ¿Qué acciones tomarás después de obtener los resultados? Haz una simulación de posibles respuestas que pueden aparecer en tu encuesta y anota las preguntas que podrían confirmar o rechazar tus suposiciones. Recuerda que si realizas preguntas con objetivos mal enfocados obtendrás una encuesta con resultados poco claros. Concentrarte en el panorama general y definir objetivos con alcance limitado te brindará resultados más significativos al final del proceso.
2) Identifica a tu público
Si tienes en la mira una audiencia específica, la encuesta se puede adaptar para obtener las respuestas que necesitas. Puede ser útil buscar encuestas que se hayan realizado previamente y que sean similares a la tuya para ayudar a determinar el tipo de público. Si el sondeo es para tu negocio, es posible que desees comenzar con tu\ base de clientes, aunque también puedes considerar ampliar este target. El tamaño adecuado de la muestra de una encuesta depende del presupuesto y del tiempo disponible para analizar los resultados, sin embargo, cabe resaltar que los tamaños de muestra más grandes ofrecen resultados más precisos. Por fortuna, internet hace que hoy sea más fácil que nunca probar grupos grandes de manera rápida y con muy poca inversión.
3) Diseña el cuestionario
A menos que tengas a tu disposición a un profesional en realizar encuestas, ten mucho cuidado al escribir tus preguntas para no inducir las respuestas a los encuestados y llevarlos a responder de alguna manera en particular. Después de determinar el propósito de tu cuestionario, incorpora una buena combinación de preguntas cerradas: dicotómicas (sí y no), de opción múltiple y de escala ascendente o descendente (rango o preferencia). También puedes agregar preguntas abiertas, pero utilízalas solo cuando lo consideres necesario y después de comprobar que el interrogante no puede resolverse a través de una pregunta cerrada. Incluye la opción “no sé” o “no responde”, únicamente cuando se trate de obtener respuestas subjetivas y no hechos
cuantitativos.
4) Recolecta la información
Si ya enviaste tu encuesta al público seleccionado, es posible que necesites un pequeño empujón para obtener un volumen de respuestas considerable y que tus resultados sean estadísticamente relevantes. En muchos casos, proporcionar un incentivo a los encuestados es una buena idea. Por ejemplo, realizar un sorteo es una forma segura de motivar a tu público a que invierta unos pocos minutos de su tiempo para responder a tus preguntas. Si ya pasaron varios días y deseas aumentar el volumen de respuestas, puedes enviar un recordatorio, procurando que llegue solamente a aquellos que no respondieron o que en su momento expresaron no estar interesados.
5) Analiza los datos
Una vez que has recopilado un buen número de respuestas, es hora de analizar los resultados para convertirlos en acciones dentro de tu negocio. Para empezar, limpia los datos eliminando respuestas no válidas. Las personas que no contestaron todo el cuestionario, porque quizás descubrieron que no les interesaba el sondeo, pueden descartarse. Descarta también a aquellos que eligieron la misma opción en todas las preguntas o que colocaron textos sin sentido en preguntas abiertas, ya que quizás no reflexionaron sobre los interrogantes. Algo útil es segmentar a tus encuestados en categorías como edad o género, ya que esto te ayudará a visualizar mucho mejor los resultados al momento.