Has tomado la decisión de incursionar en el mundo de las encuestas en línea. Desarrollaste tu primer cuestionario y se lo enviaste a tus clientes. Sin embargo, algo no salió como debía. ¿Qué pasó? Sientes que cometiste algún error al diseñar tu encuesta, ¿pero cuál o cuáles? ¿Por qué has recolectado tan pocas respuestas?
Lo primero que podemos decirte es que no te sientas mal. A todos nos ha pasado. Y crear encuestas online es un arte que se ejercita a través de la práctica. En ese sentido, una de las razones más habituales que explican el fracaso en este tipo de situaciones es la falta de preguntas consistentes, cuya redacción ayude e incentive a los usuarios a completarlo.
En este post intentaremos ayudarte a solucionar problemas típicos que surgen al desarrollar cuestionarios online.
¿Por qué la redacción de las preguntas es tan importante a la hora de alcanzar objetivos? ¿Por qué tenemos que colocarlas en un orden concreto? ¿Cuál es la extensión que tiene que tener un cuestionario en línea para poder recolectar la información necesaria sin aburrir o agotar la paciencia del encuestado? ¿Cómo aprender a analizar los resultados para poder capitalizar el esfuerzo realizado?
“Realizar encuestas en línea es un arte que se ejercita a través de la práctica. Genera un cuestionario consistente, cuya redacción ayude e incentive a los usuarios a completarlo”.
1. Utiliza preguntas que te ayuden a alcanzar tu objetivo
A veces las encuestas online fracasan simplemente porque no sabemos por qué las estamos haciendo. El primer paso para que una encuesta sea efectiva es plantear un objetivo concreto y medible. ¿Quieres saber qué opinan los usuarios sobre tu servicio? ¿Quieres testear un nuevo logo para tu empresa? ¿Necesitas que la gente se inscriba a un evento que organizas?
Es importante que planifiques bien cuáles van a ser las preguntas a incluir en el cuestionario, para que estén completamente alineadas a tus objetivos. Si quieres conocer la opinión de los usuarios sobre tu servicio, deberás tener en claro cuáles son todos los aspectos a considerar dentro de la evaluación que ellos hagan y que cada uno de ellos esté presente en tu encuesta.
A la vez, si vas a encuestar a un público particular (por ejemplo, ingenieros), concéntrate en conocer su jerga y sus modismos y asegúrate de que esto se exprese en el cuestionario en línea. Es importante escribir las preguntas en el mismo lenguaje del usuario para que él pueda sentirse interpelado y que la encuesta online está dirigida específicamente a atender sus necesidades.
2. Un escalón a la vez: la escalera hacia el éxito
Equivocarse en el orden de las preguntas es otro problema habitual. Ten en cuenta que una encuesta en línea cuenta una historia. En ese sentido, el cuestionario online debe seguir una narración. Por eso, te recomendamos organizar la información para que la encuesta siga una secuencia lógica. Eso, aunque no parezca, hará que el encuestado se sienta más cómodo a la hora de responder.
Por ejemplo, si quieres conocer la experiencia que tuvieron los clientes en tu tienda de indumentaria, comienza preguntándoles qué compraron y qué cualidades destacan de tu local. Deja para el final preguntas como “¿Se lo recomendarían a un amigo?” o “¿Quieres dejarnos tus datos de contacto para recibir promociones?”.
Asimismo, asegúrate de que cada pregunta aborde un objetivo claro. Avanza de un escalón a la vez, sin pretender que el encuestado responda en una sola pregunta muchos temas. De lo contrario, te lo garantizamos, se sentirá frustrado. No consultes a la misma vez qué compraron y si les gustó la ambientación del local, es preferible hacerlo en dos preguntas separadas.
3. La extensión correcta, la información necesaria
Descarta escribir preguntas largas. Excederse en introducciones rimbombantes es otro problema habitual, que solo logrará que usuario abandone tu encuesta en línea.
Mantén la atención del encuestado. No lo abrumes ni lo aburras. Si lo haces provocarás que cierre la encuesta y busque otra forma de pasar el tiempo: redes sociales, aplicaciones de música o contenidos audiovisuales, etc.
Lo más recomendable es ser directo. Pregunta lo necesario, pero a la vez pregunta todo lo que necesites. En esa delgada línea entre obtener los insights clave sin abusar de la generosidad del encuestado radica el éxito de una encuesta en línea.
4. Analiza los datos
Ahora que has recopilado los resultados de la encuesta en línea, es necesario que cuentes con un plan de análisis. Aquí aparece otro de los problemas habituales ya que te encontrarás con una enorme cantidad de datos que, para transformarse en información valiosa, necesitan ser interpretados apropiadamente.
Antes de analizarlos, debes comprender cómo medir las preguntas de la encuesta y qué análisis estadístico realizar. Contar con algunas nociones básicas de estadística ayudará a convertir los “datos” en “información”. Así también, segmentar las preguntas de la encuesta aislará los datos relevantes para tus objetivos.
En ese sentido, los datos cuantitativos son valiosos porque utilizan estadísticas para sacar conclusiones. Una vez que se cuantifican los datos, es mucho más fácil comparar resultados e identificar tendencias en el comportamiento del encuestado.
Es mejor comenzar con datos cuantitativos al realizar un análisis de encuesta porque pueden ayudar a comprender mejor los datos cualitativos.
A la vez, también es recomendable contar con una metodología para analizar las preguntas abiertas en las que el encuestado debe explayarse libremente. El análisis de este tipo de preguntas suele ser más complicado porque nos enfrentamos a comentarios muy diversos. En este caso, intenta establecer posibles formas de categorizarlas.
Por último, te recomendamos contar con una estrategia para presentar los resultados visualmente. Los gráficos y las tablas son una forma atractiva de compartir datos. Los colores y los patrones no solo son agradables a la vista, sino que los datos suelen ser más fáciles de entender cuando se comparten a través de un medio visual. Sin embargo, es importante elegir un gráfico que resalte sus resultados de una manera sencilla.